Con el fuego como hilo conductor, Flama redefine la experiencia gastronómica a través de una propuesta atrevida y contemporánea. Su cocina wood-fired fusiona técnica, producto y carácter, para ofrecer platos con sabor ahumado, texturas intensas y un sello muy personal. Aquí, cada receta nace del fuego y se sirve con alma.

Desde su espacio, cálido y con alma industrial, hasta su carta que se reinventa con creatividad sin perder el respeto por el producto, Flama apuesta por una experiencia sensorial, directa y sin artificios. Es gastronomía con garra, hecha para dejar huella.

Su identidad visual habla el mismo lenguaje: una tipografía con fuerza, trazos limpios y tratamiento manual que evoca calor, energía y precisión. El logotipo, acompañado del tagline Wood-Fired Kitchen, subraya su filosofía culinaria: cocina viva, con raíces en la leña y la brasa. La marca se completa con un estilo visual sobrio y elegante, donde los contrastes y la textura evocan el humo, el fuego y la materia prima en su estado más puro.